Elegancia, estilo y diseño crean un oasis regenerante en el corazón de la Serenissima, donde sumergirse en la tranquilidad y donde gozar la riqueza de las propuestas para el bienestar y el cuidado del cuerpo. Desde el siglo XIX los baños marinos se convirtieron para Venecia en una atracción turística y trajeron aquí muchísimos huéspedes. Todavía hoy es posible dejarse llevar por la agradable sensación de un baño revitalizante, en una atmósfera acogedora y relajante.